El Parque Nacional de Garajonay es declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO. (Foto: Envato)

Una isla de España perfecta para Angela Merkel y el senderismo

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Hace veinte millones de años, los exuberantes bosques de laurisilva que cubrían el sur de Europa prácticamente han desaparecido.

Sin embargo, en el corazón de Las Islas Canarias, en España, se encuentra un bosque que vale la pena explorar: el Parque Nacional de Garajonay. Este oasis rodeado de volcanes abarca casi 4.000 hectáreas y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986.

Su nombre proviene de su cumbre más alta, que alcanza los 1.487 metros y ofrece un paisaje indescriptible en su belleza y pasado, ideal para los amantes del senderismo tranquilo.

Los visitantes que se aventuren en Garajonay podrán caminar a lo largo de barrancos, crestas y cumbres durante tramos de una hora, mientras disfrutan de los diversos ecosistemas que ofrece el parque.

En este sentido, Angela Merkel, ex canciller alemana, se declaró apasionada de este deporte y de La Gomera. La primera vez que visitó esta isla española fue en los años 70, cuando era estudiante de Física en la Universidad de Leipzig.

Desde 2008, Merkel ha seguido visitando la isla como una de las mujeres más influyentes del mundo, incluso después de anunciar en 2021 que se retiraba de la política.

De hecho, Merkel confirmó al presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, que volvería de vacaciones a la isla, después de que la crisis sanitaria causada por la pandemia interrumpiera sus planes anteriores.

Normalmente, pasa entre cuatro y seis días en el Hotel Jardín Tecina, que ofrece hermosas vistas de Tenerife y el Teide. Y no es de extrañar, ya que este lugar no solo cuenta con una alta concentración de palmerales y especies endémicas amenazadas, sino que también ofrece un mirador desde el cual se pueden contemplar tres espacios naturales protegidos: el Parque Nacional de Garajonay, el Monumento de los Roques y la reserva de Benchijigua.

El Parque Nacional de Garajonay, que abarca toda la parte central de la isla, se destaca por estar envuelto en un mar de nubes cuya humedad es crucial para su supervivencia.

Su carácter único radica en su bosque de laurisilva, una formación vegetal subtropical compuesta por una amplia variedad de árboles que mantienen su follaje durante todo el año gracias a la alta humedad y las suaves temperaturas.
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