El pueblo de Portugal que nace cuando hay sequía
Si algo sacude a medio mundo eso es la sequía. El aumento de las temperaturas y la falta de precipitaciones ha provocado que muchos embalses se queden bajo mínimos, descubriendo en algunos casos los antiguos poblados que de forma habitual están sumergidos bajo sus aguas.
Estos asentamientos se han convertido en atractivos turísticos, como es el caso del de Vilarinho da Furna, situado en la parte nororiental del municipio de Terras de Bouro, Portugal. Este pueblo quedó sumergido a principios de la década de 1970 y con él una gran riqueza histórica, aunque parte de ella está recogida en la exposición del museo etnográfico.
El pueblo es conocido como la "aldea de la comunidad extinta" y fue sumergido como consecuencia de la construcción del embalse de Vilarinho das Furnas.
Se encuentra entre las sierras de Gerês y Amarela y aunque no se puede determinar la fecha exacta, todo apunta a que estuvo presente durante la época romana. Esta idea reside en la presencia de ruinas pertenecientes a este periodo, como son por ejemplo sus tres puentes romanos.
A pesar de ello, los vecinos del antiguo municipio mantienen vivas sus huellas, ya que cada año, cuando el nivel del agua desciende, el pueblo emerge permitiendo ver las casas, caminos y murallas. Además, como se ha mencionado anteriormente, mucho de su patrimonio y de sus restos están recogidos en el museo etnográfico de la localidad.
Como señala el portal web de la oficina de turismo de Tierras de Bouro, el museo etnográfico de Vilarinho das Furnas nace con el motivo de recoger este patrimonio y salvaguardarlo. La localidad representaba en mayor parte el sector agrario, las tradiciones comunitarias, la vida doméstica y la auténtica ruralidad de los vecinos.
El museo se encuentra dentro del núcleo museológico de Campo do Gerês y se inició su construcción en 1981, siendo inaugurado en 1989. Para ello se utilizó materia prima originaria del pueblo, transformándola en arquitectura popular en mampostería tradicional, cuyo diseño final encaja perfectamente en la cultura edificada del pueblo de Campo do Gerês.
Se puede acceder por un precio de 2 €, mientras que para los residentes de Tierras de Bouro es de 1 €. Además, para los niños menores de 12 años la entrada es gratuita. Por su parte, el horario es de martes a domingo, de 9:30 a 12:30 horas y de 13:30 a 17:00 horas.
Estos asentamientos se han convertido en atractivos turísticos, como es el caso del de Vilarinho da Furna, situado en la parte nororiental del municipio de Terras de Bouro, Portugal. Este pueblo quedó sumergido a principios de la década de 1970 y con él una gran riqueza histórica, aunque parte de ella está recogida en la exposición del museo etnográfico.
El pueblo es conocido como la "aldea de la comunidad extinta" y fue sumergido como consecuencia de la construcción del embalse de Vilarinho das Furnas.
Se encuentra entre las sierras de Gerês y Amarela y aunque no se puede determinar la fecha exacta, todo apunta a que estuvo presente durante la época romana. Esta idea reside en la presencia de ruinas pertenecientes a este periodo, como son por ejemplo sus tres puentes romanos.
A pesar de ello, los vecinos del antiguo municipio mantienen vivas sus huellas, ya que cada año, cuando el nivel del agua desciende, el pueblo emerge permitiendo ver las casas, caminos y murallas. Además, como se ha mencionado anteriormente, mucho de su patrimonio y de sus restos están recogidos en el museo etnográfico de la localidad.
Como señala el portal web de la oficina de turismo de Tierras de Bouro, el museo etnográfico de Vilarinho das Furnas nace con el motivo de recoger este patrimonio y salvaguardarlo. La localidad representaba en mayor parte el sector agrario, las tradiciones comunitarias, la vida doméstica y la auténtica ruralidad de los vecinos.
El museo se encuentra dentro del núcleo museológico de Campo do Gerês y se inició su construcción en 1981, siendo inaugurado en 1989. Para ello se utilizó materia prima originaria del pueblo, transformándola en arquitectura popular en mampostería tradicional, cuyo diseño final encaja perfectamente en la cultura edificada del pueblo de Campo do Gerês.
Se puede acceder por un precio de 2 €, mientras que para los residentes de Tierras de Bouro es de 1 €. Además, para los niños menores de 12 años la entrada es gratuita. Por su parte, el horario es de martes a domingo, de 9:30 a 12:30 horas y de 13:30 a 17:00 horas.
Compartir en: