España ha propuesto esta localidad para los Best Tourism Villages. (Foto: Wikimedia)

El pueblo español que puede ser el mejor del mundo para el turismo

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El turismo rural de nuestro país es algo que triunfa. Este se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas en los últimos años, y no es para menos, ya que sus pueblos ofrecen una fascinante combinación de historia, cultura, gastronomía y naturaleza. 

En este sentido, Guadalupe, ubicado en Cáceres (Extremadura) es un claro ejemplo de pueblo rural, puesto que cumple con todas esas características. Además, alberga uno de los patrimonios históricos y culturales más importantes de todo el país que se traduce en el espectacular Real Monasterio de Santa María de Guadalupe

Sin duda es un encanto monumental, gastronómico y natural. junto con Alquézar (Huesca) y Rupit (Barcelona), sea una de las candidaturas que ha presentado España a la segunda edición del programa Best Tourism Villages (Mejores Pueblos Turísticos). Esta iniciativa ha sido creada por la Organización Mundial del Turismo para premiar a los pueblos que sean un buen ejemplo de turismo rural, a la par que demuestran un compromiso con la sostenibilidad.

Este pueblo tiene su origen en una profunda unión con la imagen de la Virgen de Guadalupe. Según se cuenta, esta fue esculpida por San Lucas y enterrada junto a él en Asia, y además, se le atribuyen varios milagros.

Sin embargo, fue su aparición a un pastor de Cáceres lo que hizo que se levantara una ermita en esta localización, alrededor de la cual se fueron asentando diferentes poblados. 

Fue en la Edad Media, concretamente en el año 1348, el rey concede al abad el título de señor de la puebla, quedando como señorío hasta la creación del Ayuntamiento Constitucional en 1820. En la actualidad, el pueblo se mantiene como un destino religioso, además de ser una preciosa localidad con multitud de puntos de interés.  

Su construcción data de la mencionada aparición de la Virgen al pastor cacereño. Este levantó una ermita en su honor y, en el año 1337, el rey Alfonso XI decidió ampliarla y construir una iglesia mudéjar, la cual declaró Santuario Real. Sin embargo, el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe se ha levantado tres veces, siendo el actual de estilo gótico. 

Se presenta con una planta de cruz latina y tres naves, crucero, cabecera y ábside poligonal. En su retablo mayor se pueden contemplar esculturas de Jorge Manuel Theotocópuli, hijo de El Greco. Además, cuenta con dos claustros, uno de estilo mudéjar, de los más bellos en su estilo. El otro alberga un templete central que se atribuye a Fray Juan de Sevilla y en él se pueden admirar algunos lienzos con representaciones de milagros de la Virgen. 

Por otro lado, algo imprescindible en la visita al monasterio son sus museos. El primero, de bordados, cuenta con trabajos artesanales realizados en el mismo convento; el segundo es de libros miniados y se encuentra en el claustro mudéjar, y el de pintura y escultura permite contemplar obras del El Greco y Goya

En cuanto al precio, el acceso es gratuito si solo se desea visitar la Basílica y el claustro gótico, pero si se quiere acceder a las dependencias y ver el monasterio en profundidad el coste es de 5 € (solo visita guiada). Por su parte, el horario es de 9:30 horas a 12:50 horas y de 15:30 horas a 17:50 horas. 
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