Newgrange, la gran incógnita de la pirámide que nadie conoce sus orígenes

En el año 1622, un grupo de trabajadores se encontraba buscando piedras para la construcción en el condado de Meath, en la actual Irlanda. Tras varias semanas de duro trabajo, se encontraron con algo absolutamente inesperado: tras levantar una piedra de gran tamaño, apareció lo que parecía la puerta de una cueva.

Cuando entraron, descubrieron algo desconocido y que recibió el nombre de Newgrange. Pese a ser descubierto en el siglo XVII, no sería hasta mediados del siglo XX cuando los expertos decidieron ponerse manos a la obra para tratar de investigar qué era ese lugar, y como no, quedaron sorprendidos. 



El equipo del profesor Michael J O'Kelly, del departamento de Arqueología de la Universidad de Cork, sería el encargado de excavar y restaurar este monumento, una labor que duró desde el año 1962 hasta 1975. Sin embargo, aquello que descubrieron les generó aun más dudas y preguntas. 

Sin embargo, aquello que encontraron no era una cueva, sino una estructura cerrada que había quedado sepultada por el propio montículo sobre el que se levanta, debido al paso de los años y a la falta de cuidados. Tras las pruebas pertinentes se dieron cuenta que fue construido sobre el año 3.300 a. C. O, lo que es lo mismo, 500 años más antiguo que la Gran Pirámide de Guiza o un milenio más que el famoso Stonhenge.

Newgrange es, sin ningún lugar a dudas, el yacimiento arqueológico más famoso de Irlanda y posiblemente uno de los pasajes funerarios más llamativos que hay en la historia del mundo. Se trata de un enorme montículo hecho de piedra tallada, que cuenta en su interior con un pasaje de 18 metros de longitud que lleva a una cámara cruciforme.

Todo hace indicar que se trata de una tumba de carácter sagrado, pues además de la propia construcción cuenta a su alrededor que una serie inmesas piedras que forman una especie de anillo protector.

Asimismo, los expertos aseguran que está rodeado por treinta y siete de estas enormes rocas, si bien es cierto que durante las excavaciones del siglo XX solo llegaron a encontrarse doce. Pero, ¿cuál es el misterio?

En primer lugar quién levantó la estructura. Los expertos aseguran que utilizaron más de 200.000 toneladas de piedra de enorme tamaño, por lo que conocer qué civilización tenía los conocimientos avanzados tanto técnicos como de diseño para crear esta edificación.

Otro de los misterios está relacionada con un evento que solo ocurre una vez al año. Durante el solsticio de invierno -que sucede entre el 20 y el 23 de diciembre-, la luz del sol penetra los 18 metros de pasaje e ilumina todo el suelo de la cámara funeraria durante 17 minutos.