Se dan a conocer los pueblos más bonitos de España. (Foto: Envato)

Los pueblos más bonitos de España que hay que visitar sí o sí

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Las escapadas cada vez están más a la orden del día puesto que con el levantamiento de restricciones y la positiva proyección de vacunación han hecho que los españoles podamos viajar. Eso sí, muchos optarán por quedarse en España. Es por ello que, tras conocer cuáles son los pueblos más buscados, ahora toca el turno de los pueblos más bonitos de España. 

Un total de once pueblos acaban de recibir su acreditación, con lo que ya forman parte de esa red de municipios, que ya suma 104. Todos ellos han superado una auditoría de más de 40 puntos, como el cuidado del patrimonio, la armonía del municipio, la limpieza, la conservación de las fachadas, la circulación de vehículos, el cuidado de flores y zonas verdes... y un largo etcétera. 

El primero de ellos es Beget, en Girona. La asociación de los Pueblos más bonitos de España destaca que apenas tiene 20 habitantes pero, al estar en la Alta Garrotxa, un Espacio de Interés Natural, “es un punto de partida de muchas rutas para senderistas y amantes del ciclismo de montaña”.

En segundo lugar está Molinaseca, en León. Situado cerca de Ponferrada, “conserva una rica arquitectura popular con corredores, galerías voladas de madera de castaño, escaleras exteriores de acceso a las viviendas, cubiertas de pizarra, junto con algunas casas solariegas con portadas de sillería y escudos nobiliarios”.

Baños de la Encina, en Jaén, también aparece como uno de los pueblos más bonitos. "Desde el castillo califal hasta la parroquial de origen gótico, desde la exuberancia barroca del camarín de su santuario hasta la austeridad blasonada del Concejo, desde el señorío de sus palacios hasta sus molinos del siglo XVIII, el pueblo conserva su identidad monumental que evoca su importancia histórica".

También destaca Genalguacil, en Málaga, un rincón que “ha ido creciendo a lo largo de un terreno escalonado, herencia de sus fundadores árabes”. Entre sus cajas bajas destaca la iglesia parroquial de San Pedro de Verona, con su característica torre octogonal del siglo XVIII. “Sus calles se convierten en galerías de arte contemporáneo durante todo el año, con más de 120 obras de arte”, indican.

En el sudeste de la Comunidad de Madrid, se encuentra Nuevo Baztán. Fue fundado a principios del siglo XVIII por Juan de Goyeneche y Gastón “como un centro agrícola y de fabricación de productos cotizados en la época como vidrio y tejidos”. “El conjunto arquitectónico estaba pensado hacia el exterior para que sus habitantes se relacionasen entre sí, donde un palacio barroco presidía un núcleo señorial rodeado de tres plazas, entre las que destaca la Plaza de las Fiestas, también conocida como Plaza de Toros, debido a que en ella se realizaban festejos taurinos, obras de teatro y conciertos en la época de Goyeneche”, detallan. 

En Cáceres se encuentra Valverde de la Vera. Se trata de “un pueblo con una arquitectura popular de tres niveles, que combina la sillería con entramados de madera y ladrillo o adobe, y donde es fácil encontrar bellos soportales sobre columnas de granito, decoradas con bolas y molduras”.

Garachico, en Tenerife, es otro de los pueblos más bonitos de España. Fue devastado casi por completo en 1706, “pero numerosas familias de gran influencia, decidieron reconstruirlo, recuperando su belleza patrimonial y cultural”.

Agulo, en La Gomera, es más conocido como el bombón de La Gomera, sobre todo por su belleza. Se trata de un un “inmenso mirador teñido por el verde de sus cultivos sobre el océano Atlántico”. Sus calles empedradas contrastan con las tejas rojas de las casas. 

“La Villa de Roncal (Erronkari, en euskera), se asienta a ambos lados del Río Esca, en el Pirineo Navarro y por sus calles empedradas, distribuidas en forma de Y, el visitante desciende desde la iglesia parroquial, acompañados por varios edificios señoriales, como la Casa Sanz, la Casa Gambra o la Casa López”, es otro de los pueblos que destaca.

Bulnes, en Asturias, con poco más de 30 habitantes y al que solo se puede llegar por funicular o andando por un camino estrecho y empinado, es otro de los encantos de España. Para los amantes de la montaña, desde Bulnes se puede acceder, a través de duros y empinados caminos, al Picu Urriellu, más conocido como Naranjo de Bulnes, la más mítica y renombrada cima de los Picos de Europa, lugar de culto de los alpinistas españoles por la dificultad de sus paredes verticales.

Por último, destaca Cudillero, en Asturias. Se trata de un bello pueblo marinero, “escondido desde la mar y desde la tierra, y descolgado en humildes casas de mil colores, que dan forma a su conocido y fotografiado anfiteatro”.
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