Yemen, Libia o Ucrania, son países a evitar. (Foto: Envato)

Los países que no hay que visitar a lo largo de este 2023

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Con la eliminación de restricciones por la COVID-19, muchos países abrieron sus puertas a los turistas. Sin embargo, no todos son igual de seguros. La compañía mundial en la protección de trabajadores en entornos internacionales International SOS ha elaborado su mapa anual interactivo con los países menos seguros a los que viajar.

Este estudio se ha realizado a través de una encuesta a más de 1.000 profesionales de 75 países. Además, la calificación tiene en cuenta factores como el terrorismo, los disturbios, la guerra, los delitos menores y violentos y la violencia sectaria, comunitaria y étnica. Su resultado clasifica a los países siguiendo una escala de colores, siendo el verde el más seguro, el amarillo riesgo bajo, el naranja medio y el rojo alto. Así, los siguientes países expuestos corresponden al color rojo, conformando los 10 países más peligrosos del mundo. 

El primero de ellos es Afganistán, sumido en una oleada brutal de violencia y terrorismo. Además de ello, es sufre frecuente secuestros, ataques terroristas....

En segundo lugar está Irak cuya situación política hace que el país sea muy poco seguro. Los conflictos armados también han llevado a Libia a situarse como uno de los países más peligrosos. Está sumida en una guerra civil en la que está sumida esta nación, los enfrentamientos entre milicias armadas y grupos extremistas.

En Mali existe un conflicto armado que hace que muchos de los turistas que acuden al país puedan ser secuestrados así como asesinados. La República Centroafricana también se cuela en la lista. De hecho, el gobierno de EE UU lo ha catalogado como país en riesgo de nivel 4, el más alto, por su situación política, social y la importante falta de recursos.

La situación en Siria no es nada diferentes a la Irak o Libia, pues el país sigue padeciendo un conflicto armado en el que el riesgo y el peligro es bastante elevado. En Somalia ocurre más de lo mismo. 

Sudán del Sur está sumido en una crisis humanitaria catastrófica provocada por cuatro años de guerra civil. La mitad de su población padece hambruna extrema y necesita ayuda urgente.

Ucrania se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo tras la invasión rusa el pasado mes de febrero. Sumida en una guerra de desgaste donde ciudades y pueblos han quedado devastados el riesgo es elevadísimo. Por último, se encuentra Yemen, cuya guerra civil asola al país. 

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