La Antártida es el continente menos visitado y menos poblado del mundo. (Foto: Envato)

Los misterios de la Antártida, un viaje inolvidable que solo hacen unos pocos

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Hay muchas personas que quieren visitar la Antártida. Se trata del continente menos visitado y poblado del mundo. En el mejor de los casos, es extremadamente difícil llegar a él. Sin embargo, el atractivo de lo desconocido y el deseo de pisar todos los continentes hacen que los viajeros intenten llegar al Polo Sur.

La Antártida es para los analistas del mundo algo difícil de clasificar. No es un país como tal por lo que existen grandes incógnitas sobre quién la controla, cuál es su idioma... etcétera. 

Estas fueron algunas de las preguntas que se planteó Evan Townsend cuando se inscribió para la primera de sus dos estancias en la Estación McMurdo, la base estadounidense de la Antártida.

Townsend, profesor de primaria en Boston, sabía que tenía un estricto límite de equipaje al ir a la Antártida a trabajar como personal de apoyo: todo el mundo tiene un límite de 38 kilos, dice, que tiene que incluir ropa, artículos de aseo, medicamentos, aparatos electrónicos y cualquier otra cosa que puedan querer o necesitar durante su estancia.

Como una de sus funciones sería gestionar la sala de artes y oficios de la base, quería llevar algunos adornos, pero sabía que tenía que ser ligero. Townsend eligió la bandera del Orgullo: no pesaba casi nada, pero su significado era grande.

Un día, Townsend y algunos compañeros sacaron la bandera del Orgullo al exterior y se hicieron fotos para publicarlas en las redes sociales. Las fotos acabaron convirtiéndose en una historia internacional, y muchos medios de comunicación dijeron que era el primer desfile del Orgullo en la Antártida.

"Fue entonces cuando me di cuenta del poder de las banderas", comentó Townsend. "Por un lado, estoy completamente aislado en el extremo de la Tierra. Y por otro, soy parte de esta comunidad global".

Townsend es solo una de las muchas personas de todo el mundo que se quedan fascinadas por la Antártida, aunque nunca puedan visitar y ver el lugar por sí mismos. En un mundo más interconectado que nunca, la Antártida sigue siendo uno de los pocos lugares de los que la mayoría de la gente no sabe nada.

No hay población nativa en la Antártida, y la actividad humana allí es aún relativamente reciente. Las únicas instalaciones permanentes son un puñado de estaciones científicas, que solamente emplean a científicos y a su personal de apoyo, término que comprende desde cocineros y trabajadores de mantenimiento hasta electricistas y gestores de aeropuertos.

Cabe recordar que en 1959, 12 países (entre ellos Japón, Sudáfrica, Francia, el Reino Unido, Argentina y la entonces URSS) firmaron el Tratado Antártico en Washington.

Entre los puntos que acordaron estaba que la Antártida debía "utilizarse únicamente con fines pacíficos" y que la ciencia estaría al frente de cualquier desarrollo o asentamiento allí. Los miembros del ejército pueden estar allí, pero solo en funciones de apoyo.

Aunque pocas personas viven allí, el ámbito de influencia de la Antártida es enorme. El cambio climático ha hecho que el continente se reduzca. Y a pesar de la existencia del Tratado, la política mundial ha cambiado y han surgido nuevos actores de poder (en concreto, China) en la Antártida.

Alrededor del 90% de los turistas que llegan a la Antártida lo hacen en barco. Estos viajes son caros, y la mayoría de los viajeros solo pasan unas horas en tierra firme antes de volver a los barcos y dar la vuelta.

En la actualidad, Estados Unidos es la mayor fuente de turismo antártico, pero China está ascendiendo rápidamente al segundo puesto, y Dodds cree que dentro de una década encabezará la lista.

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