Los hoteles más desconocidos y misteriosos del mundo. (Foto: Tripadvisor)

Los hoteles abandonados más misteriosos del mundo y de España

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Un hotel no solo es un sitio en el que alojarte para descansar unos días. Hay algunos que cuentan con una gran historia detrás, por muchos desconocidos, y que son algo más que un refugio. Quizá, por ello, cuando se abandonan estos sucedáneos del propio hogar para viajeros solitarios. 

En primer lugar está el Hotel Molitor de París, que, aunque está abierto, su historia es muy interesante. La piscina del Molitor sería el sueño de más de uno. Está construida en 1929 fue una de las primeras piscinas de la ciudad y durante la época todo aquel que podía considerarse alguien pasaba por ella para darse un chapuzón. De hecho, en los años 40 se presentó en ella el primer bikini de la historia.

Fue en 1989 cuando el Ayuntamiento de París tuvo que clausurarla por falta de fondos, y ahí es cuando entró en juego el vandalismo. Cuando iban a cumplirse 30 años, el hotel volvió a abrirse como un lujo de cinco estrellas. 

El Hotel Haludovo, en la isla de KrK en Croacia, vivió en otra época días de lujo y prosperidad. Cuando abrió a principios de los años setenta, era un destino de vacaciones muy demandado por las clases altas. Pero con la muerte del fundador, se convirtió en un refugio perfecto durante la guerra de Yugoslavia. 

La visita al Bokor Palace Hotel de Camboya está rodeado de misterio. El edificio (hotel-casino) se encuentra en la estación de montaña de Bokor, y en tiempos mejores (allá por los años 20 del pasado siglo) era refugio para colonos franceses o camboyanos adinerados que pudieran permitirse cruzar sus puertas. 

En España se encuentra el Hotel Claridge, de arquitectura brutalista que nos remite irremediablemente a Le Corbusier y que en otro tiempo fue parada obligatoria. Fue diseñado por por Roberto Puig Álvarez en 1969, cuando acababa de inaugurarse la Autovía del Mediterráneo. 

Aunque tuvo mucho éxito durante los años 70 y 80, y se convirtió en una parada obligatoria. Sin embargo, de la noche a la mañana se convirtió en un lugar abandonado. Los vecinos de la zona buscan rehabilitarlo desde hace años.

El Hotel (también balneario) de Azuaje en Firgas, en Gran Canaria. Se construyó en un lugar donde había manantiales que poseían propiedades medicinales. El balneario no era muy grande (solo contaba con 16 habitaciones, con construcción de madera), pero se encontraba en una zona muy bella y poseía restaurante y sala de bailes. 

De hecho, aunque cerró a finales de los años 30 a consecuencia de la Guerra Civil, las instalaciones siguieron siendo utilizadas por los lugareños y se continuaron haciendo bailes hasta los años 50. 



 
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