Experiencias personalizadas para gozar de los mejores atardeceres

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
Hay lugares en el mundo que no necesitan filtros ni retoques fotográficos. Este es el caso de Royal Hideaway Playacar, el hotel boutique de referencia en el mercado luxury de Riviera Maya, que ahora propone a sus huéspedes planes personalizados donde disfrutar de las mejores panorámicas sin necesidad de correcciones cromáticas.

En los atardeceres de México es posible observar cientos de tonalidades diferentes de un mismo color: el rosa. Royal Hideaway Playacar no solo conoce a la perfección la mejor manera de contemplar este espectáculo lleno de matices, sino que además, ha diseñado un plan de belleza y bienestar integral para sus huéspedes.

Lujo efímero para los amantes del color rosa

Cada atardecer es diferente y cada masaje también. Por ello, Royal Hideaway Playacar diseña planes integrales donde el huésped podrá disfrutar de un tratamiento exclusivo de belleza mientras degusta una copa de champán rosé, y además, contempla uno de los mejores atardeceres del mundo. Una experiencia 360º rosa.

El plan de belleza propuesto por el hotel es un sofisticado ritual, ultra nutritivo, que logra unos resultados espectaculares sobre la piel y la mente. ¿Cómo? El protocolo de belleza comienza con una exfoliación rigurosa de la piel con rosas, gracias a una crema 100% ecológica elaborada mediante un método de extracción a baja presión para conseguir una fragancia casi idéntica a la de las rosas frescas.

De gran poder renovador, el ritual continúa con un delicado masaje realizado con un aceite reparador que proporciona elasticidad a nuestra piel, con el toque final de un velo protector que aporta a la piel un elegante acabado luminoso, dejándola más satinada y suave que nunca.

Para coronar la experiencia y porque belleza también es bienestar, este ritual finaliza con una de las mejores puestas de sol de Playa del Carmen y del mundo: magia rosa sin necesidad de complementos para cuidar nuestra salud física y mental.
Compartir en: