La cárcel más famosas de Stranger Things se puede visitar
Fue el pasado 1 de julio cuando terminó la cuarta temporada de Stranger Things, los fans no paran de encontrar detalles que les tiene fritos con disparatadas teorías. La última tiene que ver con la cárcel en la que se rodó Stranger Things, uno de los lugares claves de esta cuarta temporada.
La cárcel ha sido escenario fundamental para toda la trama de Hopper en la cuarta temporada de Stranger Things. Allí le hemos visto enfrentarse a los demogorgons, reencontrarse con Joyce y superar momentos que nos parecían imposibles de soportar.
Se encuentra en Lituania, concretamente en el centro de Vilna. Se le llama Prisión de Lukiškės, es de la época de la Unión Soviética y dentro se vivieron varios momentos en la serie que eran claras referencias cinéfilas, como el de la espada de Conan.
Cuenta con más de 100 años de historia de un complejo arquitectónico sin igual ubicado en el centro de la ciudad, a un paso del Parlamento y las principales arterias de la capital.
Actualmente, se la conoce como la Prisión 2.0 de Lukiškės y alberga a unos 250 artistas, músicos y creadores. El complejo de edificios de la antigua cárcel ahora sirve como un punto de encuentro para eventos musicales, culturales y artísticos tal y como explican en la propia web de turismo.
El interior y el exterior de la prisión se han conservado cuidadosamente para respetar su siglo de historia, y por eso se eligió para rodar la cuarta temporada de Stranger Things.
La visita venía con sorpresa porque Vladímir Putin, el presidente de Rusia, estaba en una de las celdas. El proyecto no tiene nada que ver con Netflix, sino con la oficina de turismo de Vilna y el artista Elijas Šležas, que decidieron mostrar de esta forma su apoyo a Ucrania.
Tal y como explican desde BGR consiguieron “capturarle” hace unos días y de ahí la foto, aunque nosotras no hemos conseguido encontrarle.
La cárcel ha sido escenario fundamental para toda la trama de Hopper en la cuarta temporada de Stranger Things. Allí le hemos visto enfrentarse a los demogorgons, reencontrarse con Joyce y superar momentos que nos parecían imposibles de soportar.
Se encuentra en Lituania, concretamente en el centro de Vilna. Se le llama Prisión de Lukiškės, es de la época de la Unión Soviética y dentro se vivieron varios momentos en la serie que eran claras referencias cinéfilas, como el de la espada de Conan.
Cuenta con más de 100 años de historia de un complejo arquitectónico sin igual ubicado en el centro de la ciudad, a un paso del Parlamento y las principales arterias de la capital.
Actualmente, se la conoce como la Prisión 2.0 de Lukiškės y alberga a unos 250 artistas, músicos y creadores. El complejo de edificios de la antigua cárcel ahora sirve como un punto de encuentro para eventos musicales, culturales y artísticos tal y como explican en la propia web de turismo.
El interior y el exterior de la prisión se han conservado cuidadosamente para respetar su siglo de historia, y por eso se eligió para rodar la cuarta temporada de Stranger Things.
La visita venía con sorpresa porque Vladímir Putin, el presidente de Rusia, estaba en una de las celdas. El proyecto no tiene nada que ver con Netflix, sino con la oficina de turismo de Vilna y el artista Elijas Šležas, que decidieron mostrar de esta forma su apoyo a Ucrania.
Tal y como explican desde BGR consiguieron “capturarle” hace unos días y de ahí la foto, aunque nosotras no hemos conseguido encontrarle.
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