Cabrera, la isla más desconocida que cautiva a todos aquellos que la visitan. (Foto: www.illesbalears.travel)

Cabrera, un verdadero paraíso y la isla más desconocida del archipiélago balear

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La isla de Cabrera alberga el mayor Parque Nacional del mediterráneo y uno de los fondos marinos mejor conservados del Mediterráneo español. A diez kilómetros al sur del cabo de las  salinas de Mallorca, se encuentra el archipiélago de Cabrera, un lugar con un gran encanto y con una estupenda naturaleza salvaje. 

En su historia cuenta también con un sinfín de animales salvajes y como no, una playas increíbles. Conformado por 19 islotes, el archipiélago de Cabrera es un verdadero paraíso sostenible, declarado Parque Nacional Marítimo Terrestre en 1991. 

Con más de 90.000 hectáreas de extensión y situada en Cabrera la isla principal que da nombre al archipiélago, este parque nacional alberga una explosión de diversidad tanto en la superficie como en sus increíbles fondos marinos. 

A lo largo de los años, el Parque Nacional ha recibido destacadas figuras de protección, entre las que se encuentran la de Zona de Especial Conservación, Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Actualmente El Parque Nacional Marítimo de Cabrera se ha convertido en el laboratorio nacional contra el cambio climático, gracias al proyecto científico “Virtual Mar” desarrollado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Dicho proyecto combinará innovadoras técnicas de investigación del medio marino, con el fin de conseguir escenarios virtuales de los fondos marinos de Cabrera, para poder monitorizar el cambio climático en hábitats vulnerables.

Pese a que su naturaleza es imponente, no es el único aspecto a tener en cuenta. También es un paraíso natural en el que vivir maravillosas aventuras. Por ejemplo, se puede disfrutar de un inolvidable paseo en barco, realizar rutas de senderismo o descubrir la riqueza submarina con la práctica de esnórquel, son solo algunas de las actividades que les esperan a los visitantes que se animen a descubrir esta tierra prácticamente virgen a apenas diez kilómetros de la costa mallorquina.

Los amantes de la cultura no pueden perderse el Museo etnográfico Es Celler, ubicado en el interior de la isla de Cabrera, donde podrán observar diversas piezas etnológicas y naturaleza relacionados con el Parque Nacional.